El estrés graduativo empieza con el vestido, el cual tiene que ser formal y juvenil a la vez, oscuro y claro, sexy pero no vulgar, moderno y clásico y tambien tiene que estar al alcance de nuestros bolsillos. Esto parece una misión imposible, pero tu estás a punto de convertirte en una superchica, porque no solamente puedes remediar tu problema sino el de todas tus amigas ¿Cómo? Consigue una buena modista que puede hacerles el vestido a tí y a tus amigas. Ten por seguro que si haces esto con tiempo y convences a tres o cinco amigas les saldrá super barato a todas. Otra ventaja de mandar a hacer tu vestido es que te aseguras que nadie lleve otro igual.
Recuerda que el largo ideal de un vestido es cuando se asoman las puntas de tus zapatos, cuando vayas a probártelo no olvides llevar los zapatos que vas a usar ese día u otros que tengan el mismo taco.
Hay muchísimos trucos visuales que te ayudarán a verte super bien, los vestidos rectos y largos favorecen enormemente a las delgadas, los de corte imperio disimulan caderas anchas, y si eres de baja estatura los escotes bajos serán tus aliados, ya que alargan el cuello, lo que hace que estilice tu figura.
Definitivamente los vestidos largos no se lucen con zapatos sin taco, pero eso no quiere decir que tengas que usar unos zancos, piensa que vas a bailar toda la noche. Es cierto que el día de tu promoción tienes que verte super bien, pero lo más importante es que te diviertas. Así es que no olvides llevar unas zapatos bajos, ¡que serán tu salvación!
Recuerda además que los zapatos nuevos normalmente suelen ajustar el pie y esto puede causarte molestias durante la fiesta. Por esto es mejor usar tus zapatos de tacón dos o tres veces antes del día especial.
Fuente: Revista Teens ( Octubre 2007)
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